jueves, 23 de abril de 2015

Rosácea

Rubor y dolor.
ROSÁCEA
La enfermedad misteriosa 

¿QUÉ ES LA ROSÁCEA?

La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica con períodos de reagudizaciones –brotes- y períodos más estables que afecta a la piel y a veces también a los ojos. Las zonas más comprometidas o afectadas por esta patología cutánea son; las mejillas, barbilla, frente y nariz. De manera menos frecuente logra presentarse en otras áreas del cuerpo como cuello y tronco.

¿CÓMO SE MANIFIESTA LA ROSÁCEA?

Se manifiesta con enrojecimiento del rostro inicialmente de modo transitorio –eritema episódico o flushing- con una duración de más de 10 minutos, que con el transcurrir del tiempo se vuelve persistente –eritema congestivo- con la aparición de pequeños vasos sanguíneos dilatados en la piel –telangiectasias o arañas vasculares- y a veces granos rojos –pápulas- que puede evolucionar con pus –pústulas- parecidos a los que presenta el acné juvenil pero en este caso sin comedones –puntos negros-.

¿QUIENES PUEDEN VERSE AFECTADOS A PADECER DE ROSACEA?

Esta dermatosis crónica es bastante común y se cree que la padecen 45 millones de personas en todo el mundo. Las pieles blancas son las que en mayor número presentan esta afección y generalmente es la mujer en edad adulta – entre los 30 y 50 años- la que manifiesta en un mayor porcentaje la enfermedad, aunque los hombres en menor proporción, se ven más comprometidos a afecciones más severas y asociada a más complicaciones, con una prevalencia más alta de la variante fimatosa –engrosamiento de la piel de las zonas afectadas, llegando incluso a deformarlas- como pueden ser la  nariz, mentón, ambas orejas, frente o párpados-.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA ROSÁCEA?

La causa de la rosácea sigue siendo desconocida y aunque se han implicado numerosos factores, todavía no hay una explicación que justifique la variedad de expresiones clínicas que tiene la rosácea, que pueda consolidarse en una teoría patogénica única. Se ha podido considerar, por tanto, un origen multifactorial de la rosácea, en el que los distintos elementos implicados podrían tener una importancia muy variable de unos casos a otros.